El 21 de junio (o en ocasiones el 20 o 22, debido a la variación de los años bisiestos) marca un evento astronómico crucial en el hemisferio sur: el Solsticio de Invierno. En Chile, esta fecha simboliza oficialmente la llegada de la estación más fría del año.

La Noche Más Larga

El solsticio de invierno es el momento en que el Polo Sur de la Tierra se encuentra más inclinado lejos del Sol. Esto resulta en el día más corto y la noche más larga del año. Es un punto de inflexión en el ciclo solar, donde la cantidad de luz diurna es mínima. A partir de este día, las horas de luz comenzarán a aumentar progresivamente hasta llegar al solsticio de verano en diciembre.

Inicio del Invierno Astronómico

Aunque las bajas temperaturas y las lluvias ya se hacen sentir en gran parte del país semanas antes, el 21 de junio es la fecha que la astronomía define como el comienzo oficial del invierno. Este fenómeno natural tiene profundas implicaciones no solo climáticas, sino también culturales.

Significados Culturales

En Chile, el solsticio de invierno es un momento de gran simbolismo, especialmente para los pueblos originarios. Por ejemplo, el pueblo Mapuche celebra el We Tripantu o “Nueva Salida del Sol”, que coincide con estas fechas. Es una festividad que marca el inicio de un nuevo ciclo de la naturaleza, de renovación y de conexión con la tierra. Se celebra el renacimiento de la vida, el retorno gradual del sol y el brote de nuevas esperanzas.

Así, el 21 de junio no es solo una fecha en el calendario, sino un recordatorio de los ciclos de la naturaleza y una invitación a prepararse para las particularidades del invierno chileno, con sus paisajes nevados, sus lluvias y la calidez de los hogares.