En el día a día de nuestro colegio, somos testigos de historias que nos llenan de orgullo y nos confirman algo que ya intuíamos: la juventud actual no solo tiene sueños, sino que posee una claridad admirable para perseguirlos con una perseverancia que marca la diferencia. Atrás quedaron los estereotipos; hoy, nuestros jóvenes son los arquitectos de su propio destino, aprovechando cada minuto para construir la vida que desean.
Un ejemplo brillante de esta nueva generación es Michelle Alles, alumna de Tercero Medio. Michelle no es solo una buena estudiante en lo académico, sino que también es basquetbolista y es parte del EDV de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Su dedicación nos asombra: ¿cómo logra equilibrar la exigencia académica con el alto rendimiento deportivo? La respuesta radica en una habilidad fundamental que muchos jóvenes de hoy dominan: la organización del tiempo y la claridad de sus objetivos.
Michelle, al igual que muchos de sus compañeros, entiende que el tiempo es un recurso valioso. No lo desperdicia, sino que lo invierte en lo que realmente le apasiona y en lo que la impulsa hacia sus metas. Esta capacidad de aprovechar cada momento y de hacer lo que realmente quieren es un sello distintivo de esta generación. Ya no se trata solo de cumplir con lo esperado, sino de ir más allá, de explorar sus intereses y de desarrollarse de manera integral.
Estamos en una era donde los jóvenes buscan un desarrollo completo: no solo intelectual, sino también espiritual y deportivo. Entienden que el bienestar va más allá de las calificaciones y que cultivar sus pasiones es tan importante como acumular conocimientos. Esta visión holística de la vida los impulsa a ser más resilientes, a enfrentar desafíos con una mentalidad positiva y a no rendirse ante los obstáculos. Su perseverancia es la clave que abre las puertas de sus sueños.
En nuestro colegio, nos sentimos inmensamente orgullosos de tener a jóvenes como Michelle. Son una inspiración para todos nosotros y nos reafirman la importancia de ofrecer un entorno que no solo eduque, sino que también apoye y fomente esta búsqueda apasionada de sus propósitos. Por eso, nos comprometemos a seguir brindando un horario de clases eficiente y el apoyo necesario para que cada estudiante, como Michelle, pueda alcanzar sus metas y brillar con luz propia.
Porque en cada joven talentoso, vemos el reflejo de un futuro prometedor, construido con esfuerzo, pasión y la firme convicción de que los sueños están para ser cumplidos.